
Está
sacada del libro “Platos típicos de Asturias” de Maria Luisa Garcia y llevo
haciéndola muchos años.
En esta
ocasión tuve la ayuda de mi hija Elena que, si sigue así, se va a convertir en
una buena repostera.
Las fotos como siempre con un color raro...

Ingredientes:
200 gr. de harina
Un
limón
Cuatro
huevos
½ litro
de leche
2
cucharadas de azúcar
Sal
Aceite
para freirlos
PREPARACIÓN:
En un
recipiente se pone la leche, la harina, la raspadura de limón, los huevos
batidos y la sal, se remueve todo para mezclarlo y se pasa por un colador para
que no queden grumos.
Yo lo
puse unos segundos en Thermomix en velocidad 7 y ¡listo!
Una vez
hecho se puede emplear enseguida o esperar, en este último caso se reservará en
sitio templado y tapado, según María Luisa; yo lo metí en el frigorífico varias
horas.
Para freír
los frixuelos se prepara una sartén pequeña, se pone una cucharada de aceite
fino y se extiende bien por toda la sartén para que ésta sólo quede untada,
pues esta pasta no ha de freírse. Cuando la sartén está caliente se ponen una o
dos cucharadas de pasta. Se mueve la sartén para que se extienda bien por todo
el fondo. Tienen que quedar finos pero no tanto como las crepes francesas.
Una vez
esté cuajada se le da la vuelta pasándole por debajo una espumadera o
lanzándolo hacia arriba para los malabaristas (ver foto de mi hija) y se dora
por el otro lado.
Una vez
listos se van colocando en un plato y espolvoreándolos de azúcar, uno sobre
otro, hasta que estén todos hechos. De está forma se va fundiendo el azúcar con
el calor y quedan riquísimos.
Se
pueden servir enrollados o doblados y mejor calientes y recién hechos. También
se pueden rellenar con crema de castañas, nata, crema pastelera, etc.