Sigo habitualmente el blog “Repostería de Miguel” y
cuando vi su comentario acerca de que el brownie de Oreo era la bomba, no dudé
en tomar nota. ¡Hay mucho aficionado a las galletas Oreo!
¡Ah!
Estoy totalmente de acuerdo con él cuando dice que merece la pena hacerlo por
el olor que desprende cuando se está horneando. Apetece abrir el horno antes de
que finalice la cocción…
INGREDIENTES:
- 165 gr. de mantequilla
- 200 gr. de chocolate negro
- 3 huevos + 2 yemas de huevo
- 50 gr. de harina
- 100 gr. de azúcar
- 65 gr. de azúcar moreno
- 1 cucharada de cacao en polvo
- 2 cucharaditas de postre de extracto de vainilla
- 1 pizca de sal
- 18-20 galletas Oreo
- 60 gr. de gotas de chocolate para fundir
- Azúcar glas para espolvorear
PREPARACIÓN:
Para un molde
cuadrado de 22 cm. (el mío 22 por 35 cm.)
En primer lugar preparamos el molde que vayamos a utilizar con papel de
horno untado con mantequilla.
Derretimos la mantequilla en un bol en el microondas, una vez esté totalmente
derretida le añadimos el chocolate negro troceado y removeremos hasta conseguir
que esté totalmente fundido y bien mezclado con la mantequilla (esto lo hago
por periodos de 15 segundos para que no se me queme).
En otro bol batimos los tres huevos junto con las dos yemas y el
extracto de vainilla hasta conseguir una textura esponjosa y un aumento de
volumen. A esta masa le añadimos el azúcar (azúcar blanco y azúcar moreno) en
dos veces, batiendo muy bien después de cada incorporación.
Seguidamente le añadimos el chocolate fundido (mejor que este templado),
la harina tamizada, el cacao en polvo y mezclamos suavemente hasta que todos
los ingredientes estén totalmente integrados.
A continuación vertimos una pequeña capa de la mezcla en el molde
preparado y extendemos, colocamos sobre esta superficie unas galletas Oreo bien repartidas y volvemos a verter el resto
de mezcla por encima, por último colocamos trozos de galleta a nuestro gusto y gotas
de chocolate.
Horno a 180 º C durante 25 minutos (los brownies no tiene que quedar muy
cocidos, deben estar un poco húmedos, pero ¡claro! no siempre sale igual).
Una vez sacado del horno dejamos enfriar
a temperatura ambiente y antes de servir se puede espolvorear con azúcar glas.
La hice, buenísima, éxito total... Pero ... hay que comer poquito, exceto Sara que hasta que no la acabe no para. Mil gracias.
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