Después de mirar por aquí y allá en varios
blogs confeccioné una receta a mi
estilo. Como solo quería utilizar un tarro muy grande porque tenía el recuerdo
de esos tarros gigantes que venían en las cestas de navidad cuando yo era
pequeña, puse un kilogramo de melocotones para experimentar.
Una vez listo, lo metí en el frigorífico con el
rótulo de “No comer en un mes” para que se impregnase bien del almíbar y evitar
tentaciones.
Al mes, lo llevé a la playa como postre un
día que eramos unas seis o siete personas y tuvieron un gran éxito.
INGREDIENTES:
- 1 Kg de melocotones
- 400 g. de agua
- 400 g de azúcar
- Limón
PREPARACIÓN:
Se pelan los melocotones, se parten por la mitad
y se quita la pepita. Se rocían con un chorrito de limón.
A continuación ponemos el agua y el azúcar en
un cazo y hacemos un almíbar a punto de hebra,
más o menos 15 minutos.
Una
vez hecho el almíbar llenamos el tarro o los tarros (previamente
esterilizados) con los melocotones crudos y a continuación añadimos el almíbar.
Cerramos y cocemos al baño María durante 20 minutos.
NOTA: Una amiga me dijo que ella los puso a cocer
un rato, antes de meterlos en el tarro y le quedaron un poco blandos, así que
yo no lo hice.
¡Quedaron estupendísimos de sabor textura!.
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