Esta
tarta es consecuencia directa de un desastre con uno de los bollos de Pascua de
este año. No sé la causa pero uno de los mantecados no subió por el centro y
además quedó con una textura totalmente diferente. Resultado, ¡tuve que hacer
otro…! Después de más de veinte años haciendo
bollos de Pascua, todavía me pasan estas cosas…
El caso
es que con los tiempos de crisis que vivimos no se puede tirar nada y corté los
mantecados en capas e hice la tarta para el domingo de Pascua.
¡Quedó
con una forma muy típica en Avilés! Y todavía me dio para hacer otra tarta para
el lunes de Pascua que pondré más adelante.
Bizcocho
(sirve cualquiera de nuestra elección porque estará mejor que el mío)
Relleno
y adorno:
½ litro
de nata líquida (35% de materia grasa)
4
cucharadas de azúcar glas
½ kg.
de fresas
Almíbar
para remojar:
1 taza
de agua
1 taza
de azúcar
Almíbar
de fresa:
4 ó 5
fresas
2
cucharadas de azúcar
Un
chorrito de agua
Preparación:
En
primer lugar se prepara el almíbar, poniendo en un cazo una taza de azúcar y otra
de agua, llevándolo a ebullición hasta que se disuelva el azúcar. Se deja
enfriar. A continuación corta el mantecado o bizcocho en capas (yo solamente
puse dos porque dudaba que fuese comestible y no tenía ganas de estropear más
cantidad). Se baña el disco de bizcocho
que se va a poner de base.
En
segundo lugar se monta la nata poniéndola en un recipiente hondo junto con el
azúcar glas y batiéndola con la batidora (con la varillas puestas) o a mano. Si
tiene que esperar una vez montada se mete en el frigorífico.
A
continuación se preparan las fresas cortándolas por la mitad a lo largo (no las
puse verticales porque no tenía suficientes pero quedan mas aparentes).
Finalmente
se cubre el disco de bizcocho remojado con parte de la nata montada, se le
añaden trocitos de fresas al gusto, se cubre con otra capa de bizcocho, se
remoja y se vuelve a cubrir con más nata por la parte superior y por los
bordes, no mucha. La de los bordes la rallé con un tenedor para hacerle
estrías. Se cubre con las mitades de las fresas y se termina de adornar con la
nata restante.
El almíbar
de fresa se prepara poniendo a cocer las cuatro o cinco fresas cortadas menudas
en un cazo, junto con el azúcar y el agua y cuando estén bien deshechas las
paso por un colador y con el jugo que sueltan baño las fresas de la tarta con
un pincel para que queden muy brillantes. Si sobra algo se pone en un bol y se
lleva a la mesa para servirlo con los trozos de tarta.
Si el almíbar
de fresa queda muy espeso se le añade una cucharadita de agua.
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