Siempre me apetece hacer bizcochos de chocolate aunque después no me parecen tan maravillosos. Esta
receta la vi en el blog El rincón de Bea y tenía un color tan marrón/chocolate
que me llamó la atención, así que me puse manos a la obra.
El problema fue que
cuando empezó a subir se me desbordó y puse el horno perdido. Parecía la lava
de un volcán, ¡no paraba de echar masa fuera del molde! Claro, el tamaño de mi molde era de 21 cm. y ni se me
ocurrió medirlo… Además no es un auténtico molde bundt y no quedan los dibujos tan marcados.
Me pareció un bizcocho
muy suave y jugoso pero me resultó raro. No estoy acostumbrada a esa textura en
los bizcochos y lo encontré blando. Congelé la mitad y una vez descongelado me gustó mas. Creo que
estaría muy bien para hacer una tarta
porque no habría necesidad de remojarlo.
Queda bien con frutos del bosque (en la foto se ve que todavía están congelados) y una panacota o con nata montada.
INGREDIENTES:
(Para un molde Bundt de 25 cm.)
250 gr. mantequilla
375 gr. azúcar blanquilla
4 huevos
350 gr. harina todo uso tamizada
1 cucharada de bicarbonato sódico
1/4 cucharadita de sal
240 ml. buttermilk (*)
60 gr. cacao en polvo
150 ml. agua hirviendo
2 cucharaditas extracto de almendra
PREPARACIÓN:
Precalentar el horno a 170º
Engrasar un molde bundt de 25 cm. con mantequilla.
Tamizar la harina, bicarbonato, sal y reservar.
Hervir el agua y cuando llegue a
ebullición le añadiremos al cacao en polvo. Batir enérgicamente hasta obtener
una masa homogénea y sin grumos. Reservar para que se enfríe un poco.
Batir con la pala la mantequilla y el azúcar hasta que consigamos una
mezcla que haya blanqueado y quede esponjosa (se puede hacer con batidora). Añadir
los huevos ligeramente batidos de uno en uno, a velocidad baja si se hace con
batidora. No añadir el siguiente hasta que el anterior esté totalmente
integrado.
A velocidad baja añadir un tercio de
la harina y revolver. Añadir la mitad del buttermilk (ver preparación al final de la receta) y continuar alternando
los ingredientes terminando con la harina.
Incorporar el
extracto de almendra y la mezcla del cacao y el agua. Tener la precaución de
que toda la masa quede de un color uniforme. Esta última parte del proceso mezclar a mano.
(*)El buttermilk, lo preparé en casa: 1 cucharada de vinagre o de zumo de limón y leche entera hasta completar 250 ml. Revolver y dejar reposar durante 10 minutos (yo lo dejé más tiempo). Tendrá la apariencia de leche cortada o yogur muy suelto. A mí me quedó mas bien como un yogur muy líquido.
(*)El buttermilk, lo preparé en casa: 1 cucharada de vinagre o de zumo de limón y leche entera hasta completar 250 ml. Revolver y dejar reposar durante 10 minutos (yo lo dejé más tiempo). Tendrá la apariencia de leche cortada o yogur muy suelto. A mí me quedó mas bien como un yogur muy líquido.
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