Receta inspirada en el libro "Menús para invitados" de Everest y digo inspirada porque, estéticamente, el resultado no se parece nada al original. La mía parece una empanada y la del libro (ver última foto) es como una tarta, pero está bien si te gustan las verduras...
· Ingredientes:
2 discos de masa de hojaldre fresca
·
500 g de calabacines
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2 cucharadas de aceite de oliva
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1 diente de ajo
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1 ramillete de perejil
·
250 g de requesón o queso blanco cremoso
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3 huevos
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10 g de mantequilla
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1-2 cucharadas de harina
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100 g de queso caciotta fresco (yo puse emmental rallado)
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Sal y pimienta
Preparación:
Cortar
los calabacines en rodajitas. Calentar el aceite en una sartén, añadir el ajo
y, cuando se vuelva transparente, eliminarlo. Agregar el perejil picado y freírlo unos instantes. A continuación, verter los calabacines y cocerlos 15
minutos, aproximadamente, removiendo de vez en cuando. Al final deberán estar bien secos.
Pasar
los calabacines a un cuenco e incorporar el requesón, 2 huevos y salpimentar.
Untar
con mantequilla el molde y enharinarlo: recubrir el fondo y las paredes con
el primer disco de masa, agujerear la superficie y cubrirla con el queso
caciotta (no se qué tipo de queso es, en mi vida lo oí nombrar) en virutas. Verter encima el compuesto de calabacines y huevo,
superponer el segundo disco de masa y sellar los bordes. Aquí es donde creo que fallé porque le di forma de empanada.
Agujerear
la superficie, pincelar con la yema del huevo restante batida con una gota de
agua e introducir en el horno a 180-200º durante 25-30 minutos. Servir la torta
templada o fría, decorada con hojas de perejil.
La receta es para una molde de 26 cm. de diámetro aproximadamente.
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