Me apetecía mucho
hacer una tarta con este ingrediente, el ruibarbo, tan desconocido al menos
para mí. Únicamente me sonaba de libros y películas pero nunca lo había visto
al natural, así que cuando mi compañera de
trabajo del blog El Jardín de Margarita me dijo que lo cultivaba en su
huerto, lo esperaba con ilusión.
Me avisó de que
no tenía que cocerlo mucho porque se
deshacía enseguida, pero aún así me pasé. Quedó una pasta con un aspecto poco
apetecible pero la tarta resultó
muy buena y me recuerda a la de ciruelas.
Aprovecho para
recomendaros un paseo por “El Jardín de Margarita”. ¡Es precioso! La receta la
saqué de allí.
INGREDIENTES
RELLENO:
1 kg de tallos de
ruibarbo
2 tazas no muy
grandes de azúcar moreno
½ taza de azúcar
glas
1 cucharada de
harina de maíz (yo añadí Maizena)
Arándanos
INGREDIENTES DE
LA MASA QUEBRADA:
350 g de harina
de repostería
130 g de
mantequilla fría, en trozos pequeños
70 g de agua
1 pellizco de sal
1 cucharadita de
azúcar
1 cucharadita de
levadura química (yo no pongo)
PREPARACIÓN DE LA
MASA QUEBRADA:
Se vierten en el
vaso del Thermomix todos los ingredientes en el orden que se indica y se
programa 15 segundos, velocidad 6.
Si se hace de
forma tradicional se mezclan todos los ingredientes sin amasarlos mucho,
solamente lo suficiente para unirlos.
PREPARACIÓN DEL RELLENO:
Se trocea un kilo
de tallos de ruibarbo en trocitos pequeños, previamente lavados, y se cuecen
unos diez minutos (yo lo añadí cuando el agua estaba hirviendo y conté los 10
minutos, pero me quedó hecho puré, así que probablemente haya que ponerlo un
poco menos). Se escurre el agua y se la añaden las 2 tazas de azúcar moreno, la
media de azúcar glas y una cucharada de harina de maíz (Maizena). Se mezcla y
se echa este relleno sobre la masa que teníamos reposando en el frigorífico
dentro del molde.
Con la masa que
habíamos reservado hacemos un enrejado y cubrimos todo sellando bien los
bordes. Adornamos los agujeritos con arándanos, podemos pintar la masa con
huevo batido y metemos al horno a 180º con calor arriba y abajo hasta que
veamos la masa bien cocida.
¡Qué suerte has tenido de trabajar con ruibarbo! me encantaría, al menos una vez en la vida.
ResponderEliminarUn beso.
No desesperes, si algún día te das una vuelta por Francia, allí lo usan bastante. Supongo que con el tiempo aquí también lo veremos.
EliminarUn abrazo
Pues me alegro mucho que hayas conseguido poder cocinar con él. Es verdad que suena un poco a peli, pero es sólo por la falta de costumbre, estoy segura de que en unos años, la gente lo irá conociendo porque antes era muy dificil encontrar semillas y ahora ya las venden aquí.
ResponderEliminarLa tarta tiene una pinta estupenda!! seguro que estaba buenísima!!
Si te portas bien el año que viene repetimos !! jajaja
un beso
Voy a ser muy buena todo el año... ja, ja, ja...
ResponderEliminarBesos