Esta receta la copié de algún blog pero no
recuerdo el nombre. La hice exactamente igual, únicamente cambié las frambuesas
por moras que era lo que tenía en el congelador. La salsa de frambuesas no la puse por
encima de la tarta porque no me gustan las mermeladas y de esta forma podía comer la tarta sin nada. La serví en salsera aparte.
No sé si es exactamente la auténtica New York
cheescake porque debe de haber infinidad de versiones, pero es una de ellas…
INGREDIENTES:
Base:
170 g. de galletas
45 g de azúcar
95 g
de mantequilla
Relleno:
800 g de queso tipo Philadelphia
160 g de azúcar
2 cucharadas de harina
4 huevos talle M
65 m. de nata montar
1 cucharadita de vainilla en pasta
Salsa de frambuesas:
300 g de frambuesas
70 g de azúcar
2 cucharadas de maicena
PREPARACIÓN:
Precalentamos el horno a 180º y engrasamos.
Trituramos las galletas y mezclamos con
mantequilla fundida y azúcar. Cubrimos el molde hasta 3 cm. de altura. Meter en
la nevera para que endurezca.
Batimos el queso con el azúcar y la harina
hasta que la mezcla sea homogénea. Incorporamos los huevos uno a uno y añadimos
la nata y la vainilla. Mezclamos bien y
rellenamos el molde. Horneamos durante 15 minutos a 180º y después a 120º
durante 60-70 minutos o hasta que la superficie se hay cuajado y solo quede en
el centro un poco húmedo. La dejamos dentro del horno para que no se agriete
con el cambio brusco de temperatura.
Cuando esté a temperatura ambiente, pasamos
un cuchillo por los bordes, entre el molde
y la tarta (sin desmoldar, solo para quitar tensión y que no se agriete)
y la metemos en la nevera durante
al menos 6 horas (o mejor aún, toda la noche).
Calentamos a fuego lento los ingredientes de
la salsa en un cazo hasta que las moras se hagan puré. Dejamos enfriar y
servimos sobre la tarta o al lado.
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