Esta es
una de mis primeras recetas como repostera. Algunas veces, a la vuelta del fin
de semana nos llevaba un trozo una compañera de piso en nuestra época de
estudiantes en Oviedo.
Un día
me animé a hacerla y hasta hoy… Con el
tiempo fui cambiando algunas cosas como la base, pero el relleno hago siempre
el mismo. Tampoco la remojo como hacía antes que rezumaba líquido, simplemente
la humedezco un poco y otras veces ni siquiera eso. También la adornaba con el
merengue haciendo una cuadrícula porque tapaba todos los defectos, pero ahora
solamente lo hago en casos de apuro y desastre.
Supongo
que dependerá del horno pero en ocasiones se cuartea un poco al cocerla y queda
poco presentable y para esos casos está el merengue.
En fin,
le tengo cierto cariño a esta receta… debe de ser por los años que lleva
conmigo.
Ingredientes:
Para la
base:
¼ kg de
harina
3
cucharadas de agua
125 g
de margarina
1
cucharada de azúcar y un pellizco de sal
Para el
relleno:
4
huevos: 3 claras y 4 yemas (la clara que sobra es para el adorno)
¼ kg de
azúcar
Ralladura
de limón
200 g
de almendra molida
Baño y
adorno:
½ vaso de Málaga Virgen
½ vaso
de agua
4
cucharadas de azúcar
1 clara
PREPARACIÓN:
Con la
harina, el agua, la margarina, la sal y el azúcar se hace una masa rápida sin trabajarla
demasiado (masa quebrada). Se mete en el frigorífico durante una hora y después
se forra con ella el molde. Actualmente la base la hago con una lámina de
hojaldre aunque con masa quebrada también está muy bien.
Para el
relleno se separan las claras de las yemas, se reserva una clara para el
adorno. Se baten las cuatro yemas con el azúcar y se añade la ralladura de
limón. En otro bol se baten las tres claras a punto de nieve y se mezclan
suavemente con las yemas y el azúcar. Se añade la almendra y se mezcla bien. Este
preparado se vierte sobre la masa de pasta quebrada o de hojaldre. Se pone a
cocer a 180º con el horno arriba y abajo hasta que pinchándola con un palillo
salga seca.
Se hierve
el vino Málaga Virgen, el agua y azúcar.
Cuando esté frío se moja la tarta. Se adorna con la otra clara batida a punto de nieve y dos cucharadas de azúcar.
Para
mojar el relleno se pincha con una aguja
de lana y se va echando el vino, después se adorna.
Nota: Se me olvidaba... Para que brille un poco, la pinto con una cucharada de mermelada de albaricoque disuelta en un poco de agua y azúcar, previamente hervida y colada o con una lámina de gelatina disuelta en un poco de agua. Como se ve en las fotos el color cambia completamente.
Se ve riquísima ; las buenas recetas hay que guararlas como oro en paño.
ResponderEliminarUn beso.
Que buena pinta tiene!! Voy a intentar hacerla, ojala me salga tambien como a ti!!
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