Siempre que veo recetas de galletas me apetece hacerlas porque son muy fáciles. Solo hay que mezclar los ingredientes y ¡ya está!. Después me arrepiento porque el lío viene a continuación para hacer las formas, adornarlas y hornearlas. Y finalmente nunca quedan como a mi me gustaría…
Ingredientes:
125 gr. de azúcar glass
250 gr. de mantequilla
500 gr. de harina
1 huevo
1 pizca de vainilla o azúcar vainillado
1 pizca de sal
Si se quieren hacer de chocolate cacao en polvo(1 ó 2 cucharaditas, depende de cómo se quiera de oscuro). El cacao hay que añadirlo a la mitad de la masa.
Para el baño y adorno: yema de huevo, chocolate derretido, azúcar, almendras, cerezas en almíbar (1/4 de cereza), etc.
Preparación:
Se hace un volcán con la harina, poniendo los demás ingredientes en el centro y mezclándolos poco a poco hasta que quede todo bien unido. No hay que amasar, tiene que quedar arenosa. A continuación se hace un bola, se tapa con papel film y se mete en el frigorífico para que coja dureza (una hora o mas) pues por el exceso de mantequilla puede quedar algo blanda.
Una vez reposada la pasta se pone entre dos papeles de horno, se estira con el rollo, dejándola como de ½ cm., se quita el papel de la parte de arriba y se corta con un cortapastas de diferentes formas. De esta forma no se pega al rollo ni a la mesa. ¡Es muy cómodo!
Si se quiere, como yo en este caso, se puede añadir a una parte de la masa cacao en polvo para hacerlas de chocolate.
Los rulos de dos colores se hacen cortando dos rectángulos de masa (uno de chocolate y el otro normal), se colocan uno encima de otro, se enrollan, se pasan por azúcar y después se cortan en rodajas como el salchichón, pero es mejor que estén un poco duros para que no se aplasten al cortarlos.






Se acerca San Valentín y, aprovechando que tengo el molde apropiado, ahí va mi contribución al festejo. La tarta de queso ya la tengo en el blog, aunque con detalles diferentes, pero como es mas cómodo mirarla al completo, la pongo otra vez. 




