Este fin de semana tenía cena en casa y empecé la fase de
buscar una tarta maravillosa que me hiciese quedar como una reina y
como mi hermana no me dejó repetir, por eso de subir al blog, pues tuve que
arriesgar un poco… Esta tarta ya la había probado pero nunca la había hecho.
Se la pasó a mi hermana, Elena Rx, una compañera de
trabajo y ya me recomendó que tenía que duplicar las cantidades o incluso
triplicarlas, dependiendo del molde (el mío es de 26 cm. creo). La presentación
no quedó igual que la suya pero de sabor estaba estupenda.
Estos ingredientes son para un molde de 20 cm. pero yo
puse el doble de todas las cantidades del relleno y también es necesario duplicar las de la base porque si no queda un poco escasa la masa, para un molde de 26 cm. Es preferible que sobre y se puede aprovechar para hacer tartaletas o una quiche.
Para la base de pasta quebrada (puede ser de hojaldre):
175 g de harina
Una pizca de sal
75 g de mantequilla
1 huevo batido
Para el relleno:
100 g de mantequilla
100 g de azúcar en polvo
2 huevos batidos
1 cucharada de Kirsch (yo Amaretto)
25 g de harina
75 g de almendras molidas
2 peras maduras peladas y cortadas en
rodajas
2 cucharadas de zumo de limón
Para la cobertura:
1 cucharada de azúcar moreno
2 cucharadas de mermelada (yo puse
gelatina de manzana disuelta en una cucharada de agua).
Preparación:
Mezclamos la mantequilla fría, la
harina y el huevo batido sin amasar, solamente uniendo los ingredientes. Meter
en el frigorífico una media hora. Precalentar el horno a 200º.
Una vez pasado este tiempo se extiende
la masa y se forra un molde de bordes acanalados de 20 cm de diámetro (el mío
26 cm.). Ponemos el molde en el frigorífico. Preparamos la crema de almendras
mezclando la mantequilla y el azúcar hasta que estén ligeros y espumosos (como
montados). Incorporamos el resto de los ingredientes y rellenamos con esta
mezcla la base del molde. Nivele la crema.
Rociamos las rodajas de pera con zumo
de limón para que no pierdan el color. Disponemos las rodajas encima de la
mezcla (se hunden en la tarta como un barco a pique). Creo que es mejor colocar
las peras y a continuación echar la crema de almendras por encima, pues de esta
forma no se ven las peras y queda más uniforme la mezcla.
Por
último se espolvorea con la cucharada de azúcar moreno y se mete al horno hasta
que esté doradita.
Una vez fría la tarta se disuelve
la gelatina de manzana en 1 cucharada de agua y se pone en un cazo al fuego
revolviendo continuamente hasta que se disuelva (puede hacerse en microondas).
Se pinta toda la tarta para darle brillo.
La gelatina de manzana se puede
conseguir en algún mayorista de confiteria o en alguna pastelería o panadería y no es en polvo ni en láminas, más bien parece una
confitura. Se compra al peso.
Estaba muy rica!!
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