La receta de esta tarta me la dio un compañero de trabajo de Jarrio hace aproximadamente veinte años. La llevaba algunas veces para merendar con el café de la tarde.
El verde de la decoración es con canónigos porque no tenía hojas de menta, ¡ni se nota…!
INGREDIENTES:
25 galletas María
80 gr. de mantequilla
1 cucharada de vino dulce
½ litro de nata montada
2 tarrinas de queso Philadelphia
1 taza de azúcar
Un sobre de gelatina de limón (disuelta en algo menos de ½ vaso de agua templada).
PREPARACIÓN:
Se trituran las galletas, se añade la mantequilla y el vino, se prensa y se pone sobre el molde, apretándolo bien.
Se monta la nata, se le añade el queso Philadelphia y el azúcar mezclándolo bien. Con cuidado incorporamos la gelatina de limón cuando ya esté fría para que no se baje la nata. Se vuelca sobre la base de galleta y se pone en el frigorífico hasta el día siguiente.
Finalmente, antes de servir, se adorna con rodajas de limón o con lo que se quiera.
Esta tarta admite bien la congelación y es muy fresca para el verano.
Se trituran las galletas, se añade la mantequilla y el vino, se prensa y se pone sobre el molde, apretándolo bien.
Se monta la nata, se le añade el queso Philadelphia y el azúcar mezclándolo bien. Con cuidado incorporamos la gelatina de limón cuando ya esté fría para que no se baje la nata. Se vuelca sobre la base de galleta y se pone en el frigorífico hasta el día siguiente.
Finalmente, antes de servir, se adorna con rodajas de limón o con lo que se quiera.
Esta tarta admite bien la congelación y es muy fresca para el verano.
Se ve deliciosa!!
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Sí, realmente está muy buena.
ResponderEliminar