Aquí presento las mejores magdalenas de mi vida. No me gusta hacerlas porque no me suben bien, pero esta vez algunas subieron. No muchas, la verdad…Creo que el truco principal está en sujetar bien los moldes de papel para que no abran al cocer y llenarlos bastante.
Las fotos, como siempre, están fatal. Esta nueva cámara no hace bien las fotos cuando los fondos son blancos y además soy una fotógrafa pésima.
188 gr. de huevos (4 medianos)
265 gr. de azúcar
2 cucharaditas de miel (1 abundante)
90 ml de leche entera
285 ml de aceite de girasol (185 + 80 aproximadamente ml. de oliva, no tenía suficiente de girasol)
315 de harina de reposteria Gallo
8 gr. de levadura Royal (yo 2 sobres de Mercadona)
Ralladura de naranja (yo no puse)
Pizca de sal.
Preparación:
Se baten los huevos con el azúcar hasta que esponjen, yo lo hice en thermomix con mariposa, en velocidad 3.
Se añade la leche poco a poco, el aceite en forma de hilillo, la miel y la ralladura de naranja si se pone. Seguí con Thermomix en velocidad 3.
Por otro lado se mezcla la harina con el Royal, yo usé el impulsor de Mercadona, un sobre de cada color y la pizca de sal. Lo añadí tamizado a la mezcla anterior, en velocidad 2 hasta que se ve bien mezclado.
Saqué la masa a un bol grande, lo cubrí con papel film y lo dejé toda la noche, exactamente hasta el día siguiente a las 4 de la tarde.
Precalenté el horno a 225º, calor arriba y abajo. Luego lo bajé un poco.
Llené las cápsulas 3/4 partes de su capacidad; podemos espolvorearlas con azúcar ( en la primera hornada se me olvidó, son las de la foto de abajo) y las horneamos a 210º unos 15′ o hasta que estén doradas.
En la primera tanda puse el horno con temperatura en la parte inferior pero se me quedaron demasiado tostadas por abajo. La segunda tanda, las que llevan azúcar, las puse un rato por abajo y luego por arriba y abajo, sin aire. Aproximadamente 20 minutos. Quedaron mucho mejor las de la segunda hornada porque sujeté bien los moldes de papel para que no se abrieran. Los metí dentro de otros duros.
Pues yo veo una fotos estupendas y una magdalenas de lo más apetitoso; para mojar y no parar.
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