Esta receta me la paso Aurora,
una compañera de trabajo, a la que le recuerdan unos pastelitos que comía de
niña en Villalón de Campos y que hacían
en una confitería que regentaban unas señoras mayores.
A mi me recuerdan a las bombas de las confiterías de Avilés.
¡Ah! estoy de acuerdo con muchas blogueras en que los que mejor quedan son los del supermercado Día, redondos, aunque últimamente no los encuentro. (Ver foto superior).
¡Ah! estoy de acuerdo con muchas blogueras en que los que mejor quedan son los del supermercado Día, redondos, aunque últimamente no los encuentro. (Ver foto superior).
INGREDIENTES:
- 1 paquete de bollos de leche “La bella Easo” o similar
- ½ l de leche
- 5 cucharadas de azúcar
- 2 yemas
- 2 cucharadas de maicena
- Canela en rama o corteza de limón
PREPARACIÓN:
Se hace la crema pastelera y se
deja enfriar. Se abren los bollos por la mitad y se rellenan con la crema. Las
claras que sobran se baten un poco y se pintan con ellas los bollos por todos
los lados (creo que pueden quedar así, mucho mejor que a punto de nieve como las hice yo). ¡Hay que probar!
Se fríen en aceite caliente, teniendo cuidado de que no se doren
demasiado (el relleno no se sale, incluso lo puse a freir por el lado abierto y
no pasó nada). Se sacan y se ponen sobre un papel de cocina absorbente y se
rebozan bien en azúcar.
Están mejor fríos y no quedan aceitosos.
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